XII Mestizao Festival: la calidez de los nuevos sonidos tropicales
De Colombia a Angola, de Brooklyn al barrio madrileño de Usera, o de Granada a Barcelona, la duodécima edición del Mestizao Festival fue un viaje por las últimas tendencias de la música de raíz. Rootsound Music, promotores del evento, consiguieron que el pasado viernes 22 de noviembre, el frío y la lluvia pasasen inadvertidos por la sala El Tren de Granada tras una semana de protagonismo. La calidez de los sonidos tropicales y los ancestrales ritmos africanos se mezclaron de forma orgánica con la electrónica más actual.
El dúo madrileño Sweet Barrio empezó a caldear la noche con su música negra made in Usera, como si Las Grecas se hubiesen criado en Harlem: pura pasión para los más “madrugadores”.
Si hace frío, quién no quiere candela, y con Candeleros el termómetro subió varios grados
gracias a ritmos del caribe colombiano. El grupo transnacional con base en Madrid consiguió transportar al público a un trance melódico o gracias a sus melodías lisérgicas inspiradas en las melodías rituales andinas mezcladas con dub, cumbia y merengue.
Y mientras se preparaba el escenario para una de las actuaciones más esperadas de la
noche, el Doctor Cubano ofrecía, desde su cabina en la planta superior de la sala, un cocktail de música mestiza que contuvo la temperatura idónea y los vientos a favor para las oscilaciones atlánticas de Quantic. Will Holland tomó junto a su banda el escenario de la sala El Tren para presentar su nueva aventura musical: Atlantic Oscillations. Acompañado entre otros virtuosos por el saxofonista Sly5thAve, el nuevo trabajo de Quantic sorprendió a un público que comprendió el nuevo viraje musical del artista inglés, en cuya base sigue primando la esencia del mestizaje, tal y como defendió en un emocionante alegato que dirigió al público del Mestizao Festival. Y aunque las novedades de Atlantic Oscillations fueron muy celebradas, su clásico Soul Clap prendió la mecha en los asistentes en una eufórica recta final de su actuación.
La explosión se prolongó cuando saltaron -y mucho- Throes + The Shine en el escenario y en la pista de baile, entre los asistentes. El frontman del conjunto angoleño-portugués no sabe de límites escénicos y se entregó, de forma literal, a un público enfervorecido. Throes + The Shine rompe las barreras musicales entre rock, kuduro y electrónica. Una transgresión musical que desató a las más de setecientas personas que acudieron a celebrar esta edición de Mestizao Festival y que terminó con una parte de los asistentes sobre el escenario, para deleite de unos y desesperación de otros (las caras del personal técnico en situaciones así suelen ser un auténtico poema).
Nestior, ex-vocalista de Sonido Vegetal, demostró en su primer directo que los quejíos flamencos no están reñidos con la electrónica de baile o con el trap más actual; su propuesta en escena fue colorista y muy agitada, combinando las secuencias grabadas con la música en directo, baile, y espectáculo de luces.
Tras el granadino, Baiuca, esencia de la tradición musical gallega mezclada de forma elegante y respetuosa con ritmos electrónicos y aires andinos, un abrazo musical que acerca Colombia con Galicia y que hizo mover las caderas a ritmo de cumbia y los brazos al compás de la muñeira. Producciones muy cuidadas y flauta en directo en uno de los sets con más clase del panorama actual, que dieron paso a otro de ellos: AKKAN. La UTE musical de BeGun y Ocellot cerraron la noche con una sesión a cuatro manos (y baquetas) en la que nos demostraron que otra música de baile es posible, y que no hace falta salir de tu ciudad para visitar sensorialmente las antípodas.
En resumen, otra noche para el recuerdo, y ya van doce, en las que Granada le da musicalmente la vuelta al mundo y sus nuevos sonidos de raíz. Ahora, a esperar a la edición 12+1.